Careciendo de testamento por no tener propiedad quiero dejar aquí escrita mi última voluntad: Dos monedas en los ojos. Incineración Total. Una lápida en granito en el Pantheon general. Las cenizas, ¡arrojádlas! en el campo más bonito ahí donde crezcan las flores, sin intervención mortal.
Mis órganos, a quien los quiera; las monedas bajo la estela mis huesos para la ciencia y mis cabellos a un calvo Salvo que mi cabellera sirva para hacer pinceles Y que se donen mis libros, a quien no sepa leer Mi bicicleta a algún gordo y mis escritos ¡quemadlos!...
Comentários